sábado, 20 de noviembre de 2004

En la calle



¿Te has fijado alguna vez, detenidamente, en los que te rodean? ¿Te has parado en medio de la calle a observar el rostro de la gente? ¿A pensar como es su vida? ¿Qué es lo que piensan, que es lo que les preocupa?.... No, esa es la respuesta a esas preguntas. Nadie lo hace, nadie se preocupa de los demás, de las personas que le rodean.
Ahora, parate, quédate de pie algún día en la calle, observa a las personas pasar mientras tú te quedas esperando: madres y padres, con niños, con carros, con maletas, quizás yendo deprisa a algún lugar, sin darse un respiro, ni pararse a observar tu figura inmóvil
Abre los ojos, gira en el sitio, en medio de la calle… nadie te mirará, nadie se preocupara de ti. Gira deprisa, da vueltas en el lugar, hasta que todo lo que te rodee se vuelva borroso… y, entonces… para.
Cuando recuperes el equilibrio te darás cuenta de que todo sigue igual que unos minutos atrás, pero algo ha cambiado: tu cambiaste, te sentiste lejos de ahí por un instante.
Baja los brazos, camina despacio, sumérgete de nuevo en la rutina, en la masa de la gente que camina por la calle… pero con la sensación del recuerdo, de la libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alhena...

Hace un par de años adquirí la costumbre (alguien muy especial me la enseñó) de caminar por el parque o por las calles del centro de mi ciudad, observando con mucho cuidado el rostro de las personas al pasar...
...es fascinante y hasta impresionante como esas expresiones plasmadas en sonrisas, arrugas, gestos... nos hablan casi a gritos de sus vidas y estados emocionales.
Es mas, quizas a veces, si te fijas muy cerquita, verás que hasta reflejan algo de ti misma.
Un abrazo. Gran post:)

Celeste