sábado, 21 de mayo de 2005

Muere lentamente...



Muere lentamente quien no viaja, quien no lee,
quien no escucha música, quien no halla encanto en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio; quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión
y su remolino de emociones;
aquellas que rescatan el brillo de los ojos
y los corazones decaídos.

Muere lentamente quien no cambia la vida cuando está insatisfecho con su
trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir tras de un sueño
quien no se permite, por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos...

¡Vive hoy !
¡Arriesga hoy !
¡Haz hoy !
¡No te dejes morir lentamente !
¡No te olvides de ser feliz!


(Pablo Neruda)

lunes, 2 de mayo de 2005

Receta para la felicidad


Receta para la felicidad

Los ingredientes que se pueden necesitar son:
- Un rayo de sol
- Un árbol apartado
- Una brizna de verde hierba para tumbarse
- Un rojo atardecer
- Una buena compañía
- Un amanecer
- El silencio de las armas
- La victoria de la paz
- Un lugar apartado
- Un sitio concurrido
- Estar solo
- Estar rodeado de buenos amigos
Y mil y un ingredientes más opcionales que se pueden añadir para enriquecer la mezcla conforme conozcamos sus propiedades.

Pero, ¡atención!, desechar, por ser incompatibles:
- El querer ser mejor pasando por encima de otros
- La mentira
- El engaño
- La traición
- El daño (de cualquier forma y condición)
- Las balas, cuchillos, flechas y demás utensilios punzantes y cortantes.
- Y todos los derivados del mal…

Además, tomará un sabor especial si añadimos:
- Una sonrisa sincera
- Un corazón todavía infantil
- Una mirada clara
- Un querer compartir
- Un asombro por las cosas que suceden alrededor siempre

Pasos para elaborarlo:
- Mezclar todos los ingredientes que poseamos, agitarlos y dejarlos reposar en nuestro interior.
- No importa la cantidad, no por mezclar muchos se conseguirá mejor resultado… sólo la calidad es realmente lo importante.
- Cuanto más puro sea el sentimiento, más sabor le dará al total.
- No cesar nunca de buscar y añadir cosas a la mezcla, pues ésta siempre agradecerá la incursión de nuevos ingredientes, derivados de los conocidos.

Y, sobretodo recordar, que lo importante es desear ser feliz…ese el primer paso para la felicidad… lo demás sólo son complementos