Me atas.
Me limitas.
Me siento prisionera.
Aunque no te des cuenta, me encierras.
Y me gustaría poder ser libre,
libre de pensamiento.
Y alma.
Y saber y hacer lo que realmente quiero.
Y que lo conozcas
Y que sepas comprenderme
No te das cuenta.
Nunca lo has hecho.
O has intentado hacerlo
Parece que no te importa.
Sé que no es verdad.
Que siempre estás ahí.
Pero demuéstralo.
No me ignores.
No me hagas sentirme una prisionera,
Que sólo habla con su carcelero
En determinados momentos.
Así es como me siento
Así es como lo veo
Y no estoy sola
En esta cárcel de silencio e incomprensión que me rodea.
¿Cómo qué no te das cuenta?
¿Por qué es tan difícil
que mires un instante a tu alrededor
y nos observes,
nos mires más allá de las apariencias,
que llegues hasta nuestro interior?
Puedes hacerlo
Tan sólo...
.... tan sólo tienes que intentarlo.
Es más fácil de lo que parece.
Te lo aseguro.
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1 comentario:
Hace falta empatía y, para eso, conocimiento y amor al otro. Después de tener esto (algo bastante difícil), puede ser que sea, sí, algo fácil.
Me gusto lo de "libre de pensamiento". A veces se dice que en lo único que podemos ser libres es en el pensamiento, pero es tan difícil...
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