miércoles, 3 de octubre de 2007
Mirada al pasado
Despacio, pasaba las hojas del cuaderno. Una tras otra se revelaban ante sus ojos llenas de letras, de tiempos pasados, de sueños inacabados, de fantasías incompletas… No hacía mucho tiempo de todo eso pero, para él, parecía que toda una existencia había transcurrido. No se reconocía ahora en esos trazos, aunque sabía que eran suyos, que una vez había escrito en ese cuaderno… pero ahora ya no quedaba nada: aquella persona se había ido diluyendo con el tiempo.
Siguió pasando las hojas, sin leer apenas, sólo maravillándose de lo que había sido capaz de hacer una vez. ¿Volvería esa persona? ¿Volvería a ser como antes?
No lo sabía pero esperaba, deseaba, que no se hubiese marchado muy lejos ni tampoco para siempre. Que el tiempo perdido se pudiera recuperar…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Pasa que la gente siente una necesidad enorme de escribir en tiempos límite. Para bien o para mal. Y después la situación cambia y resulta extraño reconocerse entre esas letras. Pero dicen que sólo se conoce a alguien cuando está en una situación límite, ¿no?
Saludos
Pues fíjate que hace poco a mí meha pasado algo así, y para nada me reconozco en las letras de hace 2 años, creo que ha cambiado mi caligrafía y todo. Y hasta digo: ¡Uqé gran persona que era aquella que escribía y qué incomprendida que ha estado!, y par anada me reconozco en mi yo del pasado ...
cosas de la vida...
Abrazazos varios!!
Pasa que ya no somos iguales que ayer, hemos crecido con el tiempo y madurado a fuerza, el ayer esta lleno de ilusión de sueños y que fueron borrándose mientras crecíamos .
Eve.
Publicar un comentario