miércoles, 9 de febrero de 2005

Renacer



Renacer

Con dificultad dio unos últimos coletazos a sus alas.
Había que llegar.
Tenia que llegar.
Siempre había sido así en todas las generaciones en su familia, y él no iba a ser el que rompiera aquella tradición, así que, respirando trabajosamente y dándose un último empuje, logró divisar, a lo lejos, el nido que le estaba esperando.
Dulce descanso, dulce sueño y dulce muerte.
Allí, en el lugar donde había nacido, es dónde moriría.
Así había sido siempre y siempre lo sería.
Y mientras se acercaba a aquel cobijo, nido fabricado en los años en que su raza era conocida, y no leyenda como ahora, nido milenario, nido de descanso, recordó el porqué había llegado tan cansado, tan exhausto: quiso conocer el límite del mundo, donde acababa este, cuál era su final.
Más, por mucho que intentó buscarlo, no lo encontró.
Por mucho que volase, no lo hallaba en cualquier parte.
El mundo no tenia limite, concluyó un día al fin.
Y ese día fue cuando decidió regresar a su hogar. Volver y disfrutar de sus últimos días de existencia.
Pero no calculó bien, estaba demasiado lejos y le costó años volver.
Y ahora, justo en el instante en que divisaba su morada, sabia que su vida llegaba al fin, no le quedaría mucho más tiempo para disfrutar de las vistas que tenia allí, en lo alto del Everest, vista magnifica de la tierra oculta por la niebla.
Con las últimas fuerzas que le quedaban, logró llegar a las ramas milenarias al fin, tumbarse, acurrucarse, hacerse un ovillo y esperar a la muerte.
Una llamarada intensa se pudo ver en lo alto de la montaña mientras el fénix se consumía en el fuego de su muerte… y de su resurrección.
Un nuevo pájaro nació de sus cenizas.
Una nueva generación abría los ojos a la vida.

3 comentarios:

Grial dijo...

Bonito post :)
Un beso

Anónimo dijo...

Es un gran logro saber hacia donde vas y poder renacer... ójala nuestra vida fuera así también. Besos.

Cierzo perdido dijo...

Muchas gracias a vosotras Grial y Athe por opinar sobre el post :D
Un beso
:)